Guardianes de FE
Capitulo 3
“Guardianes de Fe”
Hace un día atrás no sabia que le había ocurrido, había tenido tanto miedo que se desmayo y despertó en su casa. Quiso creer que era todo un simple sueño pero la herida que estaba en su pecho estaba cubierta y sanando lo que le mato la ilusión de seguir su vida normalmente.
La casa estaba vacía, el, un libro y la pizza helada eran su compañía como siempre lo fue y pretendía que siguiera a si a pesar de haber echo un gran show de lagrimas y gritos de miedo hace un día antes.
Ahora estaba tranquilo, decidió que debía tomarlo con calma, estaba vivo y no iba a detenerse a buscar la razón del porque.
El techo parecía hacerle compañía, mientras estaba estirado sobre el suelo alfombrado del living, y un libro acomodado en la última pagina sobre su pecho, no se había peinado en los últimos días, las vendas que le habrían puesto estaban con la sangre seca y la herida en su corazón era de la forma mas rara que había visto y se quedaría hay por toda la eternidad. Esta tenia forma de gema, y el centro decía “guardianes de Fe” en letras pequeñas, no le interesaba mirarla por mucho tiempo, no quería recordar ese momento.
“guardianes de fe” dijo en un suspiro y se levanto sentándose en la alfombra con sus piernas cruzadas, tomo un trozo de pizza de la caja que estaba apoyada en su mesita de centro y dejo el libro de lado, no le importo perder la página, sabía exactamente bien el final.
Estaba apunto de decidir levantarse por café cuando el teléfono suena a su lado, tomo otro trozo de pizza y se llevo el teléfono al oído.
-¿Hola?- pregunto intentando mostrar ánimos, podría ser Joe, su madre.
- ¡Demian! ¡Años sin oírte viejo!- el grito del otro lado obligo a Demian a alejarse el auricular por unos segundos
-OH, Arturo ¿no era que no me querías ver en la vida?, estoy bastante ocupado dando me las mías y destruyendo matrimonios- dijo Demian irónicamente llevándose el trozo de pizza ala boca
-¡Eso esta en el pasado! Mira niño, la vida sigue…- dijo Arturo
- es raro oír decirte eso ahora-
-Demi, Demi, escúchame mi ex esposa era una Zorra, tenias razón…-
Un largo silencio en el teléfono hizo que Demian acabara su pizza.
La felicidad le comía el corazón, lo que le aseguro que su corazón aun funcionaba y que aun seguía total y plenamente vivo.
Arturo fue Su mejor amigo desde que tenia conciencia, el tipo se enamoro de la chica menos indicada y dudo de la fidelidad de su amigo.
Demian siempre fue fiel a su chico pero Arturo decidió creer a su esposa, jamás hizo nada de lo que ella decía, Ella lo acosaba, y el intententaba en lo más sobre natural no poder estar sola con ella pero el hombre es débil y ella era astuta.
-Dudo que me llamaras para ponerte a llorar- Dijo Demian y esta vez prefirió ponerse de pie.
- Quero recuperar nuestra amistad y adivina donde te llevare- dijo Arturo mas emocionado.
- ¿A una cena romántica esta noche?, no se que ponerme- pegunto Demian sarcásticamente y detrás del teléfono se escucho la exagerada risa de Arturo.
- algo así, pero digamos que será un trío-
-OH, escucho- Dijo Demian con una sonrisa.
Pero lo interrumpió un ruido proveniente desde su patio delantero, se apresuro a mirar por la ventana.
-¿recuerdas a Kate loir?- Pregunto Arturo.
-Claro, la escritora de tus libros favoritos-
-Va ha estar en la librería “Facilis”, hará una entrevista y dará autógrafos, di que quieres ir –
-Claro, nos encontramos ahí- Dijo Demian y en ese instante en el patio Falie estaba caminando hacia su puerta.
El miedo se volvió a apoderar de Demian y comenzó a retroceder sin despegar su vista de la puerta ni dejar el teléfono de lado. Inconscientemente choco con la mesa de la pequeña entrada y empujo un florero, rompiéndose en mil pegasos al tocar el suelo.
-¿Qué fue eso?, ¿estas bien? – Pregunto Arturo y Demian se congelaba al ver que la puerta de su entrada se abría lentamente, chillando como un cerdo herido. Se sintió identificado con el animal que cruzaba por su mente, el terror lo invadió como aquella vez que creyó morir.
-nos vemos alas 2 P.m. – dijo con tono seguro para que Arturo no se enterase de
Nada.
- así me gusta, nos vemos-
El sonido de corte alerto a Demian, dándose cuenta que era su única salida a lo que presentía.
La puerta finalmente se abrió y cerro dejando entrar a Falie, quien vestía una jardinera rosada con una polera verde, colores que la mostraban tan inocente como paresia ser.
-¡¿Qué haces aquí?!- pregunto Demian recogiendo un trozo de vidrio del florero roto para intentar protegerse.
-Jeiz me ha pedido que le diera un mensaje y cuidara de usted- Dijo con su suave voz, que era muy tranquilizante, aun que Demian un estaba alerta. Dio un paso hacia atrás.
Falie fijo sus celestes ojos al arma que poseía Demian
-Disculpe pero no puedo verle en este estado, cálmese o me veré obligada ha forzarlo-
Amenazo ella aun con su tierna voz.
Al ver que Demian no pretendía soltar el trozo de vidrio ella se acerco y soplo delicadamente sobre los labios de Demian y este sintió como su fuerza y su miedo se esfumaban, dejándolo adormilado.
Sin fuerzas soltó el vidrio e intento apoyarse en la pared al perder el equilibrio pero Falie lo sostuvo con gran fuerza sobrenatural, increíblemente ella lo abrazo por su cintura y lo sentó en su sofá, como si estuviera jugando con muñecas.
-no tenga miedo, señor Demian- dijo ella con su voz calma –veré su herida, ¿le párese bien?-
Demian ya no sentía el temor de antes, pero si una gran preocupación y asintiendo con su cabeza le dio el permiso.
-Lamento lo que ha tenido que pasar, Jeiz no es muy buena en el aspecto de “reclutar huérfanos”- dijo ella mientras quitaba cuidadosamente la polera de algodón y quitaba las vendas azules.
-¿Qué fue lo que me paso?- pregunto somnoliento
-Usted es un milagro Demian, un ser escogido por Dios como regalo para nuestro cometido-
Una extraña sensación de ateismo invadió su mente – ¿Dios dices?, ¿crees en esas cosas?-
Falie se detuvo en su tarea de enfermera y miro seriamente a Demian.
-estupidez humana, se creen superiores y no son nada, aun no entiendo porque Dios insiste en rescatarlos-
Un fuerte dolor le punzo la herida y vio como Falie extendía un polvo azul.
-lo siento, esto en verdad duele-
-¿Que se supone que eres?- pregunto Demian
-Soy un hada-
Demian río entre el dolor -pensaba que las hadas eran mas pequeñas-
-soy parte de la realeza, las hadas pequeñas son nuestros soltados-
Ella parecía seria al comentar, pero para Demian era absurdo, a pesar de ya haber probado las capacidades sobre humanas de ella.
- ¿por que existes? ¿Por qué soy un milagro?- pregunto Demian un poco mas serio.
-¿Conoce la guerra cósmica?, la del Reino de Dios y la de Lucifer-
Demian no respondió.
- los Ángeles caídos con lucifer, los fieles junto a Dios. Los dos bandos estaban cansados del dolor que sufrían al combatirse entre viejos hermanos y cometieron un error grave-
-¿Cuál?- pregunto Demian tomando más atención
-Se unieron para crear un nuevo Bando “los Aliados” con el objetivo de acabar con “el juego” como le llamaban, pero no fue un plan perfecto-
Falie saco de su bolso nuevas vendas y comenzó a empolvarlas con el polvillo azul.
-nada que provenga de la boca de Dios es perfecto-
-No se si estoy de acuerdo en eso-
Falie sonrío –Pronto lo estarás- Comenzó a acomodar las vendas sobre la herida de Demian.
-Como creyeron que su fuerza era insuficiente se creyeron Dioses y comenzaron a crear nuevas criaturas, criaturas que supuestamente lucharan a su lado para eliminar a Dios y lucifer. Las razas lucharon juntas hasta que se vieron apretados en generación, todos nos podemos reproducir pero con condiciones de “leyes naturales”, bueno, nación una generación, 10 chicos, que decidieron realmente acabar con esto, un vampiro, un lobo, un duende, un hada y un elfo, todos con sus respectivas esposas e hijos. De la descendencia nacimos nosotras, Nea, Jeiz y yo.-
Falie había terminado su vendado y de inmediatamente Demian se sentó apoyando sus codos en las rodillas, tomo su cabeza entre sus manos.
-¿los guardianes de fe?- Pregunto y con real seriedad miro a Falie.
Ella sonrío- nuestra guerra no es con los Ángeles, es con las armas de estos, Lucifer tiene a los “Demonios” y Dios a los “Profetas”, con ellos es nuestra batalla, contra los Ángeles no tenemos opción mas que arañarlos y morir o definitivamente morir-
-¿y ustedes están con los aliados no? –
-no, los aliados aun existen, pero habitan en la oscuridad como cobardes esperando que uno de los bandos este mas débil para unirse al ganador. No somos como ellos nosotros ayudamos a Dios con los profetas, ya que ellos no pueden mancharse las manos por la pureza que tienen.-
-¿y como luchan?-
-Los Demonios comen las almas humanas y así pueden manipular los cuerpos, se visten de humanos, el profeta solo puede entrar en un humano si este es un “elegido” y su misión es tranquilizar las almas de los humanos abatidos para ser inmunes a los demonios. Nosotros… bueno hacemos el trabajo sucio de los profetas, matamos demonios para librar su camino-
-¿Pero tu naciste en esto?, si tu quieres…no podrías estar ahí-
-Solo queremos que dios nos de un lugar en el cielo, tener una esperanza después de haber nacido entre los mas repudiados- Sus ojos celestes parecían inundarse en sus lagrimas pero aun que Demian lo esperaba, no callo ninguna.
-¿Me crees, Demian? – pregunto ella y sus potentes ojos azules se fijaron en el alma de Demian.
Quería decirle que “si”, que le creía con todo el corazón para que el perfecto rostro de ella no fuera empapado en lagrimas, aunque todo fuera una mentira.
-¿que tengo que ver en esto?- pregunto.
-Los huérfanos somos adoptados por… Silenne, ella es la reina de mi mundo y nosotros luchamos por defenderla a ella y a “Amarie”, no puedo darte mas información, eso es trabajo de Jeiz-
El nombre le revolvió el estomago y Falie se levanto del sofá.
-como todo huérfano tu debes tener un “simensis” es un alma gemela, tu hermano de lucha, tu mejor amigo o como querrás llamarle- Comenzó a buscar en sus bolsillos y del lado izquierdo saco su puño apretado
-toma- Ella estiro su mano y dejo caer dos anillos en las manos de Demian – no estas recuperado del todo, si quieres seguir viviendo será mejor que busques a tu simensis antes de este atardecer, veras un atardecer alas 3 de la tarde, no te preocupes es solo el atardecer de Amarie, el atardecer al que me refiero es al humano. Cuando creas haberlo encontrado le darás el anillo y tu te pondrás el tullo, los dos mostraran de donde provienen- Falie comenzó a caminar hacia la puerta.
-Espera, y ¿si el tiene preguntas? ¡Necesito mas pruebas!-
-El entenderá, el te entiende son un alma, por favor, ayúdanos y dale a tu vida un sentido-
-Espera, ¿que sabes de mi?- pregunto Demian.
El cuerpo de Falie comenzó a Desvanecerse, transformándose en cenizas
-Se mucho de ti Demian, y las hadas no mentimos-
El cuerpo de Falie se esfumo en el aire.
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