"Amarga Experiencia”

Guardianes de Fe

Cap 2

"Amarga Experiencia”

Desde el primer día las cosas no fueron difíciles para que se hicieran rutinarios.

Lunes a primera hora, miércoles las tres ultimas horas y viernes dos horas con un solo curso en toda la escuela, eso era bueno, solo un curso pero el trabajar día por medios era un poco cansador.

Demian ya llevaba una semana de practica, vamos, solo faltan 10 meses escolares.

Se acostumbro a que cada mañana debía “por obligación” comprar un café bien cargado, no tanto por lo dulce que era la vendedora sino por el echo que día que pasaba en la escuela creía necesitar un gran apoyo en un vicio que no fuera tan matador como el cigarrillo, el alcohol o los mas comunes.

Esta vez tomo su café apoyado en las barreras del tercer piso, observando por primera vez la escuela detenidamente, le causo nostalgia.

Nunca quiso imaginarse que se sentía estar en su lugar, siempre actúo, siempre pretendiendo ser alguien que no era y ¿para que?....

La campana sonó, bebió de un trago lo que restaba de su café y abrió su sala de clases esperando a los alumnos.

Con la poca noción que obtuvo de momento recordó a las chicas punk y aun que no lo admitiera deseaba que llegaran para hacerles la vida imposible.

No habían aparecido la semana anterior y hoy no las esperaba tampoco, el repaso de clases había sido demasiado calmado sin su presencia pero aparecieron como si se llamara al diablo. Falie Silienne, Neaffly Mostesguer y Jeiz Durking. Las tres aparecieron en la puerta con 5 minutos de atraso y lo mas extraño era que estaban totalmente formales en aspecto.

- ¡presente!- grito Neaffly con alegría.

-Necesito sus justificaciones por inasistencia- dijo Demian sin mirarlas.

-Aquí están- dijo Falie caminando rápidamente hacia el.

Al acercarse dejo as libretas sobre la mesa y se quedo esperando una orden.

Demian las tomo y las leyó.

Una nota totalmente formal informando que faltaron por asuntos familiares, lo que involucraba un viaje. Todos escritos con la misma letra y la misma firma.

- gracias Falie, puedes tomar asiento-ordeno Demian entregando las libretas.

Ella obedeció y camino ágilmente hacia el penúltimo asiento.

-detente, Falie- ordeno Jeiz que hoy traía su cabello suelto y su mirada influía respeto y enojo. Su mano estaba vendada hasta su antebrazo por una extraña tela azul. Falie se detuvo en seco y Nea tomo el hombro de Jeiz.

- Jeiz por favor no te metas en problemas, Silenne ya nos regaño- dijo Nea alzando sus ojos hacia Falie.

La situación era poco comprensible, pero a Demian no le importo en lo más mínimo.

- Falie, eres una chica libre, no tienes que amarrarte a este dúo de rebeldes si tú no lo deseas, eres muy buena chica para estar con ellas-

Falie comenzó a caminar devuelta hacia las chicas- no hable si no sabe- dijo.

y de su bolso saco un pequeño saquito amarrado por un hilo dorado, la abrió y del salio un polvito rosado, lo lanzo por los aire y todos los alumnos se durmieron al instante. Demian se levanto de su asiento y por un momento pensó en que estaban muertos por la forma en que sus cabezas cayeron en el escritorio.

-¡¿Que fue eso?!- pregunto Demian asustado.

-Polvo Amadora- Dijo Jeiz acercándose hacia el, sus extraños ojos reflejaron una gran curiosidad como la de un gato.

-Jeiz, no, por favor no.- dijo Nea exageradamente agarrándose sus propios cabellos para conmover más el ambiente.

- ¿¡Que les han hecho a los alumnos?! ¡¿Que clase de droga es esa?!-

- Solo duerme no se preocupe, es lo mismo que le sucedió usted la ultima vez que hablamos- .

Lo había olvidado…si, la extraña situación volvió a su mente, la imagen antes de un parpadeo, el cuerpo ligero, su temperatura baja. Se alejo unos pasos hacia atrás y quedo torpemente atrapado entre el escritorio y la pizarra.

- bien, por tu culpa me regañaron y no te lo dejare pasar- dijo jeiz y su tono de amenaza hirió el orgullo de Demian.

- Jeiz… Silenne te va a regañar… ♪- Dijo Nea en tono armonioso.

Un golpe en la mesa se escucho haciendo que El corazón de Demian diera un latido innecesario.

-Jeiz basta, te lo ordeno, si mueves un músculo mas te las veras con Silenne y yo no Hare nada al respecto- dijo Falie sacando su voz.

Pero Jeiz no le escucho.

De un momento a otro Demian siente que algo le toma por el cuello, lo levanta y lo azota contra la pizarra con suficiente fuerza como para decir que es un milagro conservar sus pulmones. Callo de rodillas y palmas a la fría baldosa celeste.

No pudo reaccionar al instante pero cuando logro darse cuenta que respiraba aun se repitió mil veces que Jeiz no podía haber echo eso. Tosió, escupió un poco de sangre en la manga de su camisa y miro hacia arriba buscando a alguien que le ayudara.

- ¡Jeiz! ¡Si hieres a un humano Silenne de castigara de por vida!- gritaba Nea mientras la sujetaba con gran fuerza.

-¡no es su Culpa que Silenne que no te ayudara! Esto es tu responsabilidad-. Dijo Falie corriendo donde Demian ayudándolo a levantarse del piso.

- ¡déjame!- decía Jeiz que estaba acorralada por los ambos brazos de Nea- ¡el no es humano!-Parecía producir un extraño ruido de gruñido mientras hablaba.

Demian tomo todo el aire que le Herminio sus adoloridos pulmones- Que fue eso…- dijo y parecía mas un susurro.

Las tres chicas se miraron en silencio.

-Bien Jeiz no has metido en un embrollo, se esta enterando lo suficiente- Dijo Nea soltándola y dándose la vuelta de forma histérica.

-¿Porque dices que no es humano?- pregunto Falie y ya Demian se sintió ignorado con su pregunta.

-su olor, ¿no lo sientes Nea?- Dijo Jeiz aun enojada.

Falie miro a Demian preocupada. -¿Elfo?-. Pregunto al vacío.

- no, no puede el olor a humano lo inunda- Dijo Falie olfateando extrañamente el aire.

-créanme, tiene aspecto de elfo, su piel es dorada, demasiado para un humano normal.-

-pero huele a HU-MA-NO- Dijo Nea ladeando sus caderas.

- OK, explícame rata de biblioteca ¿porque no se desparramo por la pared como un insecto cuando lo estrelle?-

-¿Quienes son tus padres? – pregunto Falie.

- que importa, solo hay una forma de Saber si eres un sucio huérfano-

Jeiz se comenzó a acercar a Demian y de sus bototos saco una extraña gema celeste, que por arte de magia se convirtió en una daga del mismo color.

Falie y Nea asintieron con la cabeza

– es tu responsabilidad Jeiz- dijo Falie y como acto de traición agarro la camisa de Demian y la rasgo dejando ver su pecho desnudo.

Nea le tomo los brazos para que no se moviera, como si podría hacerlo, estaba tan adolorido que pensaba que quedaría parapléjico y cuanta razón encontró en que debió haber parecido un insecto hace unos segundos atrás.

- que van ha hacerme- Pregunto Demian aun que era mas un afirmación.- ustedes…no son Simples humanas- Intento decir como si fuera un insulto.

Jeiz se acerco más y el acto fue como reflejo y en escala, el dolor en su pecho, la presión en su corazón, la daga estaba enterrada en el pectoral izquierdo. El dolor lo cegó, la vista se nublo en un grito y lo único que hayo en la oscuridad que se aproximaba fueron las palabras de Jeiz “No somos humanas”.

El sonido de la campana lo trajo devuelta. Las puertas estaban cerradas, los alumnos no estaban en la sala y fuera se oía el bullicio del recreo.

Demian estaba en el suelo, aun adolorido y cansado, miro a su alrededor e intento moverse y deshacerse de la posición fetal en la que se encontraba, pero el fuerte dolor no se lo permitió.

Estaba muriendo, lo sentía y ahora lo veía, su sangre corría por las baldosas bañando su color celeste en un rojo carmesí, así seria su final.

En ese momento deseaba que la única persona que le daba alegría ala vida estuviera con el, pero eso era ilógico, lo perdió. Perdió su mayor amistad y ni siquiera había sido su culpa.

- Demian, bebe- se escucho una voz, una voz irritantemente familiar. Pero su vista y su oído se negaban a aclararse –estupido, si quieres que no te duela bebe- ahora la voz sonaba mas agresiva vio la silueta de la chica que le hablaba, tenia alas, hermosas alas rojas que lo abrazaban, se sintió protegido como jamás pensó y ahora si que estaba seguro que había muerto. Sintió el frío del vidrio en sus labios y fuera lo que fuera lo que un frasco poseía el lo bebió.

-¿Eres un ángel, bueno?- Pregunto Demian adormilado.

Sintió una bofetada en la cara

-¡¿Intento ayudarte y me dices ángel?!-

El golpe lo reanimo y vio a Jeiz con los brazos cruzados sobre el abdomen, al verla tubo miedo ante lo que ella podría haberle dado y sin soportar mas experiencias se desmayo.