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martes, 18 de diciembre de 2012

Dalia Capitulo 4


Capitulo 4:
la retirada del compañero


Me levante de un salto, Joe me lanzo una botella directo a la cara pero la corte en el aire con mi cuchilla antes de que me tocara.
-sal de aquí niña!- grito un hombre, sin embargo estaba siendo poseída por la ira. me lance nuevamente con la cuchilla esperando ser enterrada en alguna zona del cuerpo de Joe, pero este antes de que le tocara, tomo mi cabeza con solo su enorme mano y me levanto apretándome, asfixiándome.
-maldita mosca, arruinaste mi velada- dijo.
-te matare!- gruñí tratando de zafarme de su agarre.
-Dale su merecido! - grito un hombre -!muéstrale que la mujer no debe salir de casa!-
las voces se me filtraron por el odio, sabia que nadie me apoyaría y que losh no podría entrar, debía salir del peligro.
Levante mi pierna derecha y desate ágilmente la cuchilla, lance una patada al aire y golpee el abdomen de Joe.
me soltó de inmediato.
-maldita perra!!- grito.
caí al suelo nuevamente pero esta vez no pude levantarme, Joe venia hacia mi y la cabeza me daba vueltas al haber sido apretada por su enorme mano.
vi una patada venir y mi reacción fue detenerla con mi pierna, por cosas del destino el duro golpe saco mi cuchilla de la pierna izquierda cortándose al acto con ella.
los gritos de los hombres surgían por intervalos, me iba a desmayar y Joe podría hacer lo que deseara conmigo.
me levante apoyándome de una mesa, diciéndome que no me dejaría vencer.
Joe se volvió una bestia desenfrenada, corrió hacia mi, me levanto y lanzo contra la pared que tenia varios cuadros enmarcados. los vidrios saltaron hacia todas direcciones dañándome los brazos y mis mejillas.
-hey grandulon!- se escucho un grito
-que jamas te enseñaron respetar a una dama!?-
la voz me parecía familiar.
-sal de aquí estúpido!- grito Joe.
en ese momento todo se nublo y caí desmayada sobre vidrios rotos y mi propia sangre.
el sonido de agua caer me despertó, el aroma era a la menta. no abrí mis ojos, pero si escuche la respiración de un hombre. no quise abrir los ojos hasta tener mas información del hombre que se acercaba y caminaba en la habitación.
-tienes suerte Lobo- dijo la voz familiar. -la chica despertara dentro de poco-
-gracias- dijo Losh
-puedes ir por mas agua? la posadera dijo que la sacaría del poso-
sentí las patas de Losh alejarse y luego la puerta se cerro.
el hombre se acerco nuevamente a mi y se sentó a mi lado.
algo frío y húmedo refresco mi frente, no me había percatado de cuanto me ardía en ese momento pero si el alivio al sentir el agua. siguió haciendo eso hasta que no sentí ningún movimiento, creí que el hombre se había ido hasta que siento que acaricia mi nariz con su dedo, partiendo desde en medio de mis cejas hasta la punta de la nariz.
la caricia me llevo a Willy, si no estuviera del todo en mis sentidos lo confundiría con el.
Willy me hacia dormir acariciando mi nariz, siempre me alago de tener una Nariz linda y bien formada, decía que era perfecta.
abrí mis ojos para escapar de la dolorosa fantasía y entonces los ojos azules se topan con los mios.
-buenos días pequeña- me dijo John, estaba a unos centímetros de mi, la punta de su nariz golpeaba la mía.
al verlo tan cerca lo empuje lejos desparramando una fuente con agua por toda la cama y el suelo.
-pero que demonios!?- exclamo John
- que hacías enésima de mi!?- pregunte
-así es como me agradeces?!-
-supongo que estar sobre mi no es parte de ayudar!-
John me toma en sus brazos antes de que me hubiera dado cuenta.
-pero que haces!!- alegue, no podía moverme con agilidad, los brazos me pesaban
-te llevare a la tina- dijo serio.
-pero que!?, suéltame!!- grite tratando de golpearlo, pero mi fuerza se iba
me lanzo como un saco dentro de la Tina, agarro un balde de agua fría y me la lanzo encima.
-ahora me escucharas a mi!- me dijo
quite de mis ojos el agua y lo mire sorprendida.
-lo que hiciste a noche fue realmente estúpido!- me grito - acaso siempre vas así cuando Cazas recompensas?! , realmente tan arriesgada eres?!-
no sabia que decir, nunca nadie me había regañado, ni siquiera Willy y los regaños de Losh nunca habían sido tan agresivos.
-si vas de Héroe lo único que lograras es que te maten-
tomo aire. -como anoche, si no hubiera llegado hubiera sido tu fin!-
me sentí débil metida en la tina, con solo una camisa de dormir empapada y trasluciente. John era mi rival y me regañaba, si el estaba haciendo esto es por que losh no me dirigiría la palabra.
-lo siento- dije casi susurrando pero perfectamente audible.
John me miro sorprendido. -realmente eres una niña aun...- dijo. -quien te quito tu infancia?-
me ayudo a levantarme, me cubrió con una toalla. y me sentó en el borde de la tina.
-al parecer no eres tan fuerte como aparentas- dijo
eso rompió lo poco de orgullo que tenia.
-por que lo hiciste?- pregunto
-por que no le teme a la muerte- dijo Losh entrando en el baño. -lo que significa que la vida no le importa nada-
Mire a Losh confundida.
-losh me encontró vigilándolo anoche- dijo John -luego de que supiera que podía oírlo sintió que te estabas metiendo en líos, así que entre a "Caperucitas" a verte, y claro, te tenían en el suelo-
-no necesitaba tu ayuda- gruñí con lo poco de orgullo que me quedaba
losh y John se miraron -como tu digas- dijo John levantándose -si me disculpan, tengo 2millones que ganar-
se fue cerrando la puerta de la habitación.
el silencio quedo entre losh y yo, ambos esperando la reacción del otro, pero nadie se movió, yo miraba la puerta donde John se había ido, losh mirando el suelo.
paso el tiempo y ya la húmeda ropa comenzaba a molestarme.
Losh se levanto y camino hacia la puerta del baño.
-Losh- llame, el se detuvo.
quería decir que lo sentía, que no debí haberme puesto en ira, que debí controlarme. que no se sintiera culpable de no poder detenerme... pero las palabras no salieron y Losh termino la conversación. -ya que actúas por ti misma, has el trabajo tu sola-
se fue de la habitación mordiendo la perilla y dejándola cerrada.
ahora si que estaba sola.
Tome mis ropas y armas, me las puse y salí a la calle, estaba débil pero debía seguir el trabajo.
fui directamente al prostíbulo y busque a Jaquie.
las mujeres me dijeron que ya había vuelto a casa y me dieron la dirección por donde ir sin agregar el tema de anoche, gracias al cielo que no lo mencionaron, me sentía frágil en ese momento.
fui a Casa de Jaquie, una casa de solo un piso muy humilde.
llame a la puerta y ella salio, al verme se lanzo en un abrazo -Dios mio! creí que te habían matado!-
-soy inmortal- dije tratando de aguantar del dolor que sentía con ese abrazo tan fuerte.
-entra, por favor- me dijo.
entre y me sentó en una cómoda silla y ella se sentó frente a mi en otra.
su largo vestido se doblego en sus largas piernas y ella nerviosa comenzó a alisarlo.
-quieres saber que paso... verdad?- pregunto
-se delicada en los detalles- dije
-luego de que Joe te lanzara hacia los cuadros de Fotos de Dollas un Hombre grito tu nombre entre la multitud, corrió donde estabas y te tomo en sus brazos, era un Chico guapo, rubio y de ojos azules, todas las chicas querían ir por el pero se negó a todas.
el echo es que Joe no se quedo de brazos cruzados, se lanzo contra el chico que te tenia en sus brazos y tu Lobo lo defendió lanzándose directo a la cabeza de Joe.
Joe quedo mal herido y a pesar de no tener mucha inteligencia supo tomar la decisión correcta, tomo sus cosas y salio corriendo del lugar-
trate de digerir la historia pero se me hacia bastante difícil ver a John salvándome, el era mi rival ¿porque lo hizo?
-sabes donde podría estar?- pregunte
-su casa esta uno o dos kilómetros, vive en la estación de ferrocarriles-
me levante y extendí mi mano hacia Jaquie. ella la miro como si mi gesto fuera vulgar, tomo mi mano, pero la tomo como si fuese una caricia, entrelazo sus dedos con los mios. -estas pálida y esos cortes en la cara se están infectando, acompáñame-
me llevo de la mano hasta su dormitorio, me sentó en la cama y se fue por una botella que olía a alcohol fuerte y un paño limpio.
acerco una silla que utilizaba para sentarse y maquillarse frente al espejo y vertió de ese alcohol en el paño.
-te arderá, pero te limpiara la herida- me advirtió.
me quito mis gafas que utilizo siempre cuando monto a losh de mi cabeza y sujeto mi cabello con una cinta para que no estorbara en mi cara.
comenzó con pequeños golpes sobre las heridas, algo que me ardía y me hacia llenar los ojos de lágrimas, pero no hice queja alguna.
-pero que valiente- me comento -debe estar doliendo muy fuerte-
-sabes mucho de curaciones?- pregunte
-si, mi hermana era la curandera de esta zona, hasta que los médicos y sus nuevos avances llegaron para quitarnos el trabajo-
quede en silencio unos minutos hasta que ella termino con mi cara.
-no tienes mas heridas?- pregunto yo negué con la cabeza.
-debes tener morado el abdomen- me aseguro -también puedo aliviar eso-
-enserio?- pregunte con curiosidad -si, espérame aquí y quítate el abrigo y el corpiño.
se fue velozmente arrastrando su voluminoso vestido.
me quite con cuidado el abrigo, cada movimiento me hacia temblar de dolor, luego fue el corpiño que no lo había ajustado del todo por lo inflamado que tenia el abdomen.
espere unos 5minutos con solo una camisa de franela puesta, observe como la habitación de Jaquie estaba casi vacía, no habían fotos, ni recuerdos, era solo una Cama, un espejo, un mueble y una silla.
llego con una fuente en sus manos y me hizo acostarme en la cama.
-puedes abrirte la Camisa?- pregunto, yo lo dude. -vamos, somos chicas, no te avergüences-
abrí mi camisa dejando atados los dos botones que ocultaban mis pechos, con eso podría trabajar, me convencí .
miro la mancha morada que estaba en mi abdomen y ahogo un suspiro -Dios mio! como puedes caminar?-
-no exageres, no duele tanto- mentí.
ella lo presiono y no pude aguantar gritar, lo ahogue en el acto.
-mentirosa, recuerda que por hacerte la valiente estas en este estado-
-bien, otro regaño...-
-te regañare cuantas veces sea necesario- dijo
en la fuente que traía había nieve y hojas verdes de alguna planta que me resultaba familiar. las revolvió con la nieve hasta hacer una mezcla de nieve verdosa y la esparció sobre la mancha morada.
el alivio llego al instante.
-te quedaras a dormir- dijo como una orden
-es que...-
-no protestaras si viene tu novio le diré que estas recuperándote-
-espera, ¿que novio?- le pregunte
-el chico de anoche no era tu novio?, oh lo siento parecía que lo fuese por lo preocupado que estaba, cuando se marchaban te tomo como si fueras alguien muy valioso para el-
me sentí extraña en ese momento y oculte mi rostro con el antebrazo. -lo matare- prometí.
la noche había llegado, la nieve en mi Moretón había sido cambiada tres veces y de echo, mostraba mejoría, ya no estaba inflamado, el color morado era rojo y mis ánimos estaban mejorando.
Jaquie me preparo la cena y me la dio en la boca aun que pudiera haberlo echo yo sola.
me comento mas sobre como vivía Joe.
el era mecánico de la estación, al tener un revuelto con un hombre este lo mato, perdió su trabajo y encontró uno nuevo con un hombre llamado Lois, el es el Diablo de la zona, un hombre rico que protege sus hombres. con el robo a muchas personas, mato otras tantas hasta que le prepararon una emboscada y lo atraparon. estuvo en la cárcel un año, pero escapo y hasta hoy es un prófugo condenado a muerte.
jaquie me dejo su cama para descansar, dejo de colocarme nieve, asi que pude dormir con tranquilidad.
estaba mirando como la luz de la luna se filtraba entre las cortinas cuando oigo el aullido de Losh.
una nostalgia llego a mi, ¿con que derecho me aullaba si me dejo sola cuando le necesite? me pregunte.
aunque los nervios me comenzaron a comer viva no me fui al oír el segundo aullido.
Losh podía pudrirse aullando, este trabajo lo haría sola. 

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