Capitulo 4:
la retirada del compañero
Me levante de un salto, Joe me lanzo
una botella directo a la cara pero la corte en el aire con mi
cuchilla antes de que me tocara.
-sal de aquí niña!- grito un hombre,
sin embargo estaba siendo poseída por la ira. me lance nuevamente
con la cuchilla esperando ser enterrada en alguna zona del cuerpo de
Joe, pero este antes de que le tocara, tomo mi cabeza con solo su
enorme mano y me levanto apretándome, asfixiándome.
-maldita mosca, arruinaste mi velada-
dijo.
-te matare!- gruñí tratando de
zafarme de su agarre.
-Dale su merecido! - grito un hombre
-!muéstrale que la mujer no debe salir de casa!-
las voces se me filtraron por el odio,
sabia que nadie me apoyaría y que losh no podría entrar, debía
salir del peligro.
Levante mi pierna derecha y desate
ágilmente la cuchilla, lance una patada al aire y golpee el abdomen
de Joe.
me soltó de inmediato.
-maldita perra!!- grito.
caí al suelo nuevamente pero esta vez
no pude levantarme, Joe venia hacia mi y la cabeza me daba vueltas al
haber sido apretada por su enorme mano.
vi una patada venir y mi reacción fue
detenerla con mi pierna, por cosas del destino el duro golpe saco mi
cuchilla de la pierna izquierda cortándose al acto con ella.
los gritos de los hombres surgían por
intervalos, me iba a desmayar y Joe podría hacer lo que deseara
conmigo.
me levante apoyándome de una mesa,
diciéndome que no me dejaría vencer.
Joe se volvió una bestia desenfrenada,
corrió hacia mi, me levanto y lanzo contra la pared que tenia varios
cuadros enmarcados. los vidrios saltaron hacia todas direcciones
dañándome los brazos y mis mejillas.
-hey grandulon!- se escucho un grito
-que jamas te enseñaron respetar a una
dama!?-
la voz me parecía familiar.
-sal de aquí estúpido!- grito Joe.
en ese momento todo se nublo y caí
desmayada sobre vidrios rotos y mi propia sangre.
el sonido de agua caer me despertó, el
aroma era a la menta. no abrí mis ojos, pero si escuche la
respiración de un hombre. no quise abrir los ojos hasta tener mas
información del hombre que se acercaba y caminaba en la habitación.
-tienes suerte Lobo- dijo la voz
familiar. -la chica despertara dentro de poco-
-gracias- dijo Losh
-puedes ir por mas agua? la posadera
dijo que la sacaría del poso-
sentí las patas de Losh alejarse y
luego la puerta se cerro.
el hombre se acerco nuevamente a mi y
se sentó a mi lado.
algo frío y húmedo refresco mi
frente, no me había percatado de cuanto me ardía en ese momento
pero si el alivio al sentir el agua. siguió haciendo eso hasta que
no sentí ningún movimiento, creí que el hombre se había ido hasta
que siento que acaricia mi nariz con su dedo, partiendo desde en
medio de mis cejas hasta la punta de la nariz.
la caricia me llevo a Willy, si no
estuviera del todo en mis sentidos lo confundiría con el.
Willy me hacia dormir acariciando mi
nariz, siempre me alago de tener una Nariz linda y bien formada,
decía que era perfecta.
abrí mis ojos para escapar de la
dolorosa fantasía y entonces los ojos azules se topan con los mios.
-buenos días pequeña- me dijo John,
estaba a unos centímetros de mi, la punta de su nariz golpeaba la
mía.
al verlo tan cerca lo empuje lejos
desparramando una fuente con agua por toda la cama y el suelo.
-pero que demonios!?- exclamo John
- que hacías enésima de mi!?-
pregunte
-así es como me agradeces?!-
-supongo que estar sobre mi no es parte
de ayudar!-
John me toma en sus brazos antes de que
me hubiera dado cuenta.
-pero que haces!!- alegue, no podía
moverme con agilidad, los brazos me pesaban
-te llevare a la tina- dijo serio.
-pero que!?, suéltame!!- grite
tratando de golpearlo, pero mi fuerza se iba
me lanzo como un saco dentro de la
Tina, agarro un balde de agua fría y me la lanzo encima.
-ahora me escucharas a mi!- me dijo
quite de mis ojos el agua y lo mire
sorprendida.
-lo que hiciste a noche fue realmente
estúpido!- me grito - acaso siempre vas así cuando Cazas
recompensas?! , realmente tan arriesgada eres?!-
no sabia que decir, nunca nadie me
había regañado, ni siquiera Willy y los regaños de Losh nunca
habían sido tan agresivos.
-si vas de Héroe lo único que
lograras es que te maten-
tomo aire. -como anoche, si no hubiera
llegado hubiera sido tu fin!-
me sentí débil metida en la tina, con
solo una camisa de dormir empapada y trasluciente. John era mi rival
y me regañaba, si el estaba haciendo esto es por que losh no me
dirigiría la palabra.
-lo siento- dije casi susurrando pero
perfectamente audible.
John me miro sorprendido. -realmente
eres una niña aun...- dijo. -quien te quito tu infancia?-
me ayudo a levantarme, me cubrió con
una toalla. y me sentó en el borde de la tina.
-al parecer no eres tan fuerte como
aparentas- dijo
eso rompió lo poco de orgullo que
tenia.
-por que lo hiciste?- pregunto
-por que no le teme a la muerte- dijo
Losh entrando en el baño. -lo que significa que la vida no le
importa nada-
Mire a Losh confundida.
-losh me encontró vigilándolo anoche-
dijo John -luego de que supiera que podía oírlo sintió que te
estabas metiendo en líos, así que entre a "Caperucitas" a
verte, y claro, te tenían en el suelo-
-no necesitaba tu ayuda- gruñí con lo
poco de orgullo que me quedaba
losh y John se miraron -como tu digas-
dijo John levantándose -si me disculpan, tengo 2millones que ganar-
se fue cerrando la puerta de la
habitación.
el silencio quedo entre losh y yo,
ambos esperando la reacción del otro, pero nadie se movió, yo
miraba la puerta donde John se había ido, losh mirando el suelo.
paso el tiempo y ya la húmeda ropa
comenzaba a molestarme.
Losh se levanto y camino hacia la
puerta del baño.
-Losh- llame, el se detuvo.
quería decir que lo sentía, que no
debí haberme puesto en ira, que debí controlarme. que no se
sintiera culpable de no poder detenerme... pero las palabras no
salieron y Losh termino la conversación. -ya que actúas por ti
misma, has el trabajo tu sola-
se fue de la habitación mordiendo la
perilla y dejándola cerrada.
ahora si que estaba sola.
Tome mis ropas y armas, me las puse y
salí a la calle, estaba débil pero debía seguir el trabajo.
fui directamente al prostíbulo y
busque a Jaquie.
las mujeres me dijeron que ya había
vuelto a casa y me dieron la dirección por donde ir sin agregar el
tema de anoche, gracias al cielo que no lo mencionaron, me sentía
frágil en ese momento.
fui a Casa de Jaquie, una casa de solo
un piso muy humilde.
llame a la puerta y ella salio, al
verme se lanzo en un abrazo -Dios mio! creí que te habían matado!-
-soy inmortal- dije tratando de
aguantar del dolor que sentía con ese abrazo tan fuerte.
-entra, por favor- me dijo.
entre y me sentó en una cómoda silla
y ella se sentó frente a mi en otra.
su largo vestido se doblego en sus
largas piernas y ella nerviosa comenzó a alisarlo.
-quieres saber que paso... verdad?-
pregunto
-se delicada en los detalles- dije
-luego de que Joe te lanzara hacia los
cuadros de Fotos de Dollas un Hombre grito tu nombre entre la
multitud, corrió donde estabas y te tomo en sus brazos, era un Chico
guapo, rubio y de ojos azules, todas las chicas querían ir por el
pero se negó a todas.
el echo es que Joe no se quedo de
brazos cruzados, se lanzo contra el chico que te tenia en sus brazos
y tu Lobo lo defendió lanzándose directo a la cabeza de Joe.
Joe quedo mal herido y a pesar de no
tener mucha inteligencia supo tomar la decisión correcta, tomo sus
cosas y salio corriendo del lugar-
trate de digerir la historia pero se me
hacia bastante difícil ver a John salvándome, el era mi rival
¿porque lo hizo?
-sabes donde podría estar?- pregunte
-su casa esta uno o dos kilómetros,
vive en la estación de ferrocarriles-
me levante y extendí mi mano hacia
Jaquie. ella la miro como si mi gesto fuera vulgar, tomo mi mano,
pero la tomo como si fuese una caricia, entrelazo sus dedos con los
mios. -estas pálida y esos cortes en la cara se están infectando,
acompáñame-
me llevo de la mano hasta su
dormitorio, me sentó en la cama y se fue por una botella que olía a
alcohol fuerte y un paño limpio.
acerco una silla que utilizaba para
sentarse y maquillarse frente al espejo y vertió de ese alcohol en
el paño.
-te arderá, pero te limpiara la
herida- me advirtió.
me quito mis gafas que utilizo siempre
cuando monto a losh de mi cabeza y sujeto mi cabello con una cinta
para que no estorbara en mi cara.
comenzó con pequeños golpes sobre las
heridas, algo que me ardía y me hacia llenar los ojos de lágrimas,
pero no hice queja alguna.
-pero que valiente- me comento -debe
estar doliendo muy fuerte-
-sabes mucho de curaciones?- pregunte
-si, mi hermana era la curandera de
esta zona, hasta que los médicos y sus nuevos avances llegaron para
quitarnos el trabajo-
quede en silencio unos minutos hasta
que ella termino con mi cara.
-no tienes mas heridas?- pregunto yo
negué con la cabeza.
-debes tener morado el abdomen- me
aseguro -también puedo aliviar eso-
-enserio?- pregunte con curiosidad -si,
espérame aquí y quítate el abrigo y el corpiño.
se fue velozmente arrastrando su
voluminoso vestido.
me quite con cuidado el abrigo, cada
movimiento me hacia temblar de dolor, luego fue el corpiño que no lo
había ajustado del todo por lo inflamado que tenia el abdomen.
espere unos 5minutos con solo una
camisa de franela puesta, observe como la habitación de Jaquie
estaba casi vacía, no habían fotos, ni recuerdos, era solo una
Cama, un espejo, un mueble y una silla.
llego con una fuente en sus manos y me
hizo acostarme en la cama.
-puedes abrirte la Camisa?- pregunto,
yo lo dude. -vamos, somos chicas, no te avergüences-
abrí mi camisa dejando atados los dos
botones que ocultaban mis pechos, con eso podría trabajar, me
convencí
.
miro la mancha morada que estaba en mi
abdomen y ahogo un suspiro -Dios mio! como puedes caminar?-
-no exageres, no duele tanto- mentí.
ella lo presiono y no pude aguantar
gritar, lo ahogue en el acto.
-mentirosa, recuerda que por hacerte la
valiente estas en este estado-
-bien, otro regaño...-
-te regañare cuantas veces sea
necesario- dijo
en la fuente que traía había nieve y
hojas verdes de alguna planta que me resultaba familiar. las revolvió
con la nieve hasta hacer una mezcla de nieve verdosa y la esparció
sobre la mancha morada.
el alivio llego al instante.
-te quedaras a dormir- dijo como una
orden
-es que...-
-no protestaras si viene tu novio le
diré que estas recuperándote-
-espera, ¿que novio?- le pregunte
-el chico de anoche no era tu novio?,
oh lo siento parecía que lo fuese por lo preocupado que estaba,
cuando se marchaban te tomo como si fueras alguien muy valioso para
el-
me sentí extraña en ese momento y
oculte mi rostro con el antebrazo. -lo matare- prometí.
la noche había llegado, la nieve en mi
Moretón había sido cambiada tres veces y de echo, mostraba mejoría,
ya no estaba inflamado, el color morado era rojo y mis ánimos
estaban mejorando.
Jaquie me preparo la cena y me la dio
en la boca aun que pudiera haberlo echo yo sola.
me comento mas sobre como vivía Joe.
el era mecánico de la estación, al
tener un revuelto con un hombre este lo mato, perdió su trabajo y
encontró uno nuevo con un hombre llamado Lois, el es el Diablo de la
zona, un hombre rico que protege sus hombres. con el robo a muchas
personas, mato otras tantas hasta que le prepararon una emboscada y
lo atraparon. estuvo en la cárcel un año, pero escapo y hasta hoy
es un prófugo condenado a muerte.
jaquie me dejo su cama para descansar,
dejo de colocarme nieve, asi que pude dormir con tranquilidad.
estaba mirando como la luz de la luna
se filtraba entre las cortinas cuando oigo el aullido de Losh.
una nostalgia llego a mi, ¿con que
derecho me aullaba si me dejo sola cuando le necesite? me pregunte.
aunque los nervios me comenzaron a
comer viva no me fui al oír el segundo aullido.
Losh podía pudrirse aullando, este
trabajo lo haría sola.
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