Guardianes de Fe
Capitulo 7
“Días contados ”
-o no…- Dijo Falie. –Es peor de lo que pensábamos-
-¿Qué, que pasa?- Pregunto Demian preocupado.
Silenne Guardo su esfera de cristal.
-¡Nuck!- llamo suavemente y la puerta de la sala se abre y entra rápidamente el hada volando.
-¿Su majestad? – Pregunto el Hada que se inclinaba en el aire.
-Trae los cálices y llama a Riel- Ordeno la reina.
Con el debido respeto, el Hada volvió a inclinarse y voló hasta la puerta cerrándola detrás de el.
-Tranquilo- le dijo a Demian.
La reina abrazo a Arturo quien parecía confuso y triste.
La forma en que lo abrazo Fue como la de una madre, sus brazos y túnicas le rodearon y Arturo se vio indefenso, como si fuera un niño dormido.
El apoyo su cabeza en el hombro de Silenne.
-tranquilo Arturo, tu no eres débil, tu corazón es fuerte. Haz pasado por mucho y jamás mostrado nada-
En el momento en que Arturo comenzó a llorar como si fuera un niño Demian se percato de todo.
Silenne había visto todo, todo lo que el estaba pensando, sintiendo y como había vivido ocultando sus vicios, su miseria, su pasado.
Se sintió relajado, como si el peso de solo el saber la verdad estuviera disuelto en el aire. Pero. Dirigió la mirada a Falie y a esta se le endureció la mirada ¿Ella abra visto algo?
Jeiz se deslizo hacia atrás dejándolos solos a Silenne y Arturo y patino lentamente hasta Nea, le susurro algo al oído y este asintió con la cabeza tres veces, se levanto y se fue de la sala.
-Jeiz- susurro Demian para llamarla.
-Tranquilo, esta bien- Dijo ella.
-¿Qué sucedió?-
-no lo se con exactitud, las hadas reales pueden ver el pasado y presente, el futuro de vez en cuando.-
-¿Silenne vio la vida de Arturo, verdad?-
-si, y por lo que veo me perdí una excelente película de drama-
Demian la miro con rencor, La vida de Arturo no era una entretención para nadie.
-Tranquilo, solo bromeaba.- Se escuso ella.
Demian iba a decirle unas cuantas cosas sobre “amistad que ella no conocía y el respeto que parecía olvidar”. Pero El hada lo interrumpió al entrar con una bandeja de plata con dos cálices. Y detrás venia una persona anciana y bajita. Su barba era arrastraba por el suelo y llevaba puesto una tunica de color verde igual de vieja que su presencia y un gran y grueso libro bajo su hombro.
-Mi reina, ¿llamaba usted?- Pregunto el hombre.
-Riel- La reina soltó delicadamente a Arturo.- Quiero que dividas sus días-
Riel miro con atención a Arturo y luego miro a Demian.
-¿Mi reina?- Se aclaro la garganta- ¿Esta segura de eso?-
-Es una orden no una sugerencia, explícales que hay que hacer-
Riel los miro a Ambos mientras el molesto ruido del aleteo Nuck llenaba el silencio.
-Ambos, mostradme sus anillos- ordeno Riel y Arturo y Demian les mostraron.
El anillo de Demian se escribía “Elfo” y de Arturo “Lobo”.
-Bien, soy el duende Riel, de la familia Alister. Mi generación ha investigado los casos de “simensis” y este es ya un caso estudiado.-
El Anciano volvió a aclararse la garganta con exageración.
-¿Cuánto tienes de vida?- Pregunto a Arturo
-yo…- Tímidamente Arturo dirigió su mirada a Silenne -me queda solo este año-
A Demian se le encogió el corazón ¿Cómo podía ser posible? , si esto nunca hubiera pasado, Ese hubiera sido el ultimo año juntos y ¿quien sabia? Si las cosas del destino no funcionaran como tal jamás se hubieran reencontrado.
-Bien- Dijo el Riel pensativo. –Esto de la alquimia es un tantito complicado-
Saco su libro y lo puso en el suelo mientras se arrodillaba ante el hojeándolo
-Se necesita el intercambio de tu simensis para vivir más tiempo-
-Curaría tu enfermedad- Agrego Falie.
-¿Qué debo entregar?- Pregunto Demian.
-Tus días de vida, Demian es hasta tus 68 años Humanos- Dijo Silenne.
-¿Mi reina vio su futuro?- Pregunto Riel.
-Eso hubieran sido si hubiera sido humano-aclaro Falie.
-Bien miren, tengo un método donde El lobo- miro a Arturo.- Puede vivir hasta que Su simensis viva-
-Eso es genial- Dijo Arturo.
-incluso vivirías un año más que Demian- Continuo Riel –Pero A cambio ninguno de los dos sobrepasara esa edad, seguirán tal y como están, sus cuerpos no envejecerán pero su vida estará contada hasta que cumplan 68-
-Lo lamento- Dijo Silenne.
-¿porque? Encuentro una buena edad- dijo Arturo.
-Eso es porque están acostumbrados aquea los 68 los humanos ya suelen pensar en morir por que ven sus cuerpos en el proceso envejecer, en cambio ustedes no pasaran por eso y llegara el día en que ambos sufrirán por eso- Dijo Falie.
-También tiene que pensar que si alguno de ustedes dos muere antes de eso la vida también termina del mismo modo, “un año después de la muerte de sus simensis”- Dijo Riel.
Ambos se miraron seriamente.
Nuck, se puso delante de ellos en cuanto Riel lo llamo.
Les presento
-La decisión esta en sus manos chicos- Riel esparció sobre las copas un polvillo dorado que creo en ambas copas unos remolidos.
-Beban de la copa que les llame- Dijo Silenne.
-Vamos por ello, hermano – Dijo Arturo, que apesar que aun tuviera sus ojos rojos por haber llorado dio esa gran sonrisa característica. Esta era sincera, sabia como identificarla, sus ojos flameaban que el bastardo confiaba en el.
-Vamos- Aseguro Demian y entonces se escucho un cántico.
Ambos Miraron las copas y Demian podía sentir que el cáliz cantaba para el, notas de valor y heroísmo.
Tomo el cáliz negro. Y Arturo el Blanco.
-Un brindis por la vida de mierda que dejamos atrás- Dijo Arturo
-Un brindis por la nueva vida- Dijo Demian
Chocando los cálices los bebieron al mismo tiempo.
-Gracias por ayudarnos- Dijo Silenne y en sus mejillas se deslizo una lágrima azul.
Al salir de la sala ya había oscurecido, las paredes blancas se habían vuelto naranjas ala luz de lámparas de aceite apegadas ala pared.
-¿Siempre es así?- pregunto Arturo refiriéndose a Silenne.
-no, solo cuando llegan escogidos Ella es sensible, suele ser una roca- Dijo Falie y ahora su postura de “tímida y sonriente” volvía.
-¿Qué bebimos?- pregunto Demian
-Es una dosis de Sueño y también para unir sus días, ahora los llevare a su habitación para que descansen.- Dijo Falie.
-Hoy tendrán un sueño, que siempre es revelador para un futuro incierto, mañana tendrán que contarlo a Silenne- dijo Jeiz.
-mientras duermes Sufrirás tu transformación, Demian- Dijo Falie
-En cuanto a ti- Jeiz miro a Arturo – te entregare en manos confiables para tu transformación, un lobo es peligroso y solo otro lobo puede manejar a un novato, ¿vale?- dijo Jeiz.
Pasando frente ala sala “SALIDA” Había dos grandes escaleras, que subían al segundo piso, bajo estas estaba una gran puerta que parecía que era para un patio.
Tomaron la escalera derecha y caminaron hacia la misma dirección.
Todo el decorado de paredes blancas había quedado atrás.
Ese pasillo parecía el de un hotel cinco estrellas, una alfombra roja guiaba un largo y ancho pasillo donde había cada unos 50 pasos una puerta con un nombre gravado.
Demian los ignoro hasta que encontró los conocidos casi al final del pasillo.
“hacia su derecha estaba la habitación de Nea, luego una vacía y luego la de Falie.
Frente ala Vacía estaba la de Jeiz y la siguiente otra vacía.
-Elija- Propuso Falie mostrando las dos habitaciones vacías.
-Me quedo con la última- dijo Arturo apresurado y corrió como un niño a abrir su habitación.
No quedo mas remedio que quedarse con la que estaba frente a Jeiz.
-Bien, me quedo con esta-
Ambas lo dejaron tranquilos en sus habitaciones y Demian entro a observar la suya.
Esta era grande, una cama que parecía piscina de lo ancha y alta que era, se sintió totalmente pequeño al lanzarse y aterrizar cómodamente en ella.
Habían estantes vacíos por toda la habitación, en el sector alejado, un escritorio con hojas, una pluma y tinta para escribir, también en medio de la sala habían un living, un sofá doble y otros dos individuales de color verde.
La habitación era como le gustaba, llena de ventanas que mostraban el resplandor de la luna hacia adentro.
Esto ya era genial, se sentía un príncipe en tal palacio, pero no lo era, sabia muy bien que esto iba ha ser difícil, se habían reclutado a una guerra con total y plena felicidad por la fachada ¿estaba bien lo que hacían?
Fue a su baño privado, compuesto solo por lo necesario, un inodoro, un lavamanos, un espejo y una ducha.
Enzima de un estante estaba envuelto en una bolsa trasparente un traje y una carta.
“Este es tu uniforme de Guardián, es a tu medida y te observo detalladamente no te preocupes. Atte. Nea “
Un escalofrío recorrió su espalda al mencionar “te observo”. Nea era extraña y parecía demostrar mucho afecto y no habían limitaciones ala hora de mencionar lo que quieren. Se llevarían bien con Arturo.
Se quito su antigua ropa y entro en la ducha para relajarse un poco. El día había sido agotador y no parecía tener un final. La tensión de conocer más y más sobre su nueva vida le mataba.
Se probó su traje, que era prácticamente todo de negro y ajustado, ahora tenia su propio par de bototos que odiaba de Jeiz, estos eran prácticamente portadores de armas, llevaban compartimientos para almacenar algo pequeño. , sus pantalones eran ajustados y estos iban dentro de los bototos, una polera musculosa y una capa negra que solamente se amarraba por un incentivo de diamante alado.
Mirándose al espejo de cuerpo completo se pregunto si Arturo se lo abría probado, salio del baño para ir donde Arturo cuando el dolor de cabeza vino y de un forzado golpe callo a la cama, el sueño lo inundo completamente y sin darse cuenta ya estaba dentro de un sueño.
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